Por Horacio Padellaro

El pensamiento crítico es la herramienta fundamental para analizar y confrontar los sistemas discursivos que favorecen la propagación de la ignorancia, raíz de todos los males sociales e individuales.

La difusión intencionada de información manipulada o errónea, la promoción de creencias de falsos o dudosos fundamentos y la apropiación y manipulación del conocimiento con fines políticos o ideológicos o simplemente personales son la tierra fértil para la propagación del peor de los males, la ignorancia. Tengamos en cuenta también que la desinformación forma parte de la difusión intencional de información falsa o engañosa, recordemos la frase “el silencio es salud”… solo a título de ejemplo. Del mismo modo la negación de hechos o el rechazo de evidencias, científicas, históricas, etc, forma parte de la “instalación”.

Qué falsa ideología la del uso de argumentos inválidos o engañosos para sostener una postura ajena al interés común, ajena a aquello que en verdad importa y que por lo mismo debe ser silenciado. Se trata de invalidar interrogantes, de facilitar la escucha solo de opiniones similares, de reforzar creencias y conceptos haciendo uso y abuso del sentimiento y la emoción, esa parte sagrada del ser.

Manipular la emoción, difamar, ocultar, desvirtuar, todo con el fin de confundir y someter la razón. Yendo un poco más allá, se podría pensar que es ésta la base del periodismo global complotado el papel del pensamiento crítico: El pensamiento crítico nos permite examinar estos sistemas discursivos de manera reflexiva, esto implica: analizar los argumentos en sus partes constitutivas (premisas, conclusiones) para evaluar su estructura lógica; Qué se está diciendo con lo que se dice…

La Hermenéutica nos enseña a No cerrar el debate en nuestro propio juicio de valores ni en el del o los otros. la base de este método consiste, en todos los casos, en reconocer que nuestro argumento y conocimiento es limitado por lo que se debe estar dispuesto a cambiar de opinión ante una nueva evidencia en el marco del entendimiento.

El “pensamiento crítico” es una defensa esencial contra los sistemas discursivos al servicio de la ignorancia por lo que debería ser el método de aprendizaje por excelencia, ya desde la escuela primaria. El desarrollar y aplicar las propias habilidades del pensamiento crítico que subyacen en todo individuo hace posible un camino más dichoso, en todo caso de eso se trata, del sentido de dicha que logra un camino alejado de la ignorancia como método de aprendizaje.

A riesgo de ser reiterativo el discurso podemos decir que La Hermenéutica, al subvertir las nociones tradicionales de verdad e inmutabilidad ofrece una vía franca de resistencia a los discursos dominantes. La multiplicidad de perspectivas y la necesidad de interpretación, eje del pensamiento crítico constante se erige como un antídoto crucial contra los sistemas de comunicación y educación donde la ignorancia es una poderosa herramienta de control.

Al destacar la necesidad constante de interpretar la realidad desde diversas perspectivas, la hermenéutica, esta filosofía posmoderna, socava la idea de una verdad objetiva y universal. Reconoce que el significado no es fijo, sino que se construye y reconstruye en un proceso de interpretación a modo continuo. Los sistemas de comunicación y educación hegemónicos tienden a promover una visión del mundo homogénea, silenciando o marginalizando voces y perspectivas alternativas.

La hermenéutica aboga por abrazar la diversidad de interpretaciones, lo que inherentemente desafía la autoridad de un único discurso dominante. Al legitimar múltiples formas de entender la realidad, se abre un espacio para que las voces tradicionalmente marginadas o ignoradas puedan articular sus propias interpretaciones y desafiar las narrativas impuestas desde el centro del poder.

La Ignorancia como Herramienta de Control:

El Pensamiento Crítico nos alerta sobre cómo la ignorancia, ya sea inducida activamente a través de la desinformación o pasivamente a través de la limitación de perspectivas, es una herramienta fundamental para el mantenimiento del poder hegemónico. Al restringir el acceso a diversas interpretaciones y fomentar una visión simplificada o sesgada de la realidad, se dificulta el pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar el statu quo. Al promover la interpretación activa y la consideración de múltiples puntos de vista, se fortalece la capacidad de los individuos para resistir la manipulación ideológica difundida a través de los sistemas de comunicación y educación que operan como “aparatos de reproducción ideológica”.

En suma, adoptar esta perspectiva como método de enseñanza para el aprendizaje, desde la misma escuela primaria, alentará a los individuos a convertirse en intérpretes activos y críticos de la realidad, en lugar de unicelulares receptores pasivos de discursos cerrados e impuestos, lo que constituye una forma fundamental de resistencia a la manipulación, a la dominación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *