Dino Zaffrani
Desde la vuelta a la Democracia en 1983 hemos alternado de modo pendular entre gobiernos neoliberales (de uno u otro signo) que no han logrado conmover las estructuras para mejorar las condiciones de vida de la inmensa mayoría de los Argentinos, asegurándose el sistema mantener el estado de cosas.-
Es imperioso convocarnos a la construcción de una fuerza política que, sobre los cimientos de las luchas emancipatorias, emerja de una vez por todas como salida al constante bandeo entre las dos caras de una misma moneda.-
De la llamada “gobernanza” .-
Los antecedentes de los intentos superadores de esa mordida de cola permanente, han sido objetivos fracasos, pero la búsqueda y los anhelos siguen intactos, y es nuestro deber continuar en ese camino.
Insistir, perseverar en el Camino Propio.-
Durante el Menemismo surgieron movimientos que intentaron frenar la entrega de nuestro patrimonio y se lanzaron a conquistar dentro de las reglas de juego, la participación y la confianza ciudadana, en la peor de las intemperies con mínimos recursos.
Así se constituyó el Encuentro Popular con aquella consigna “Basta de sapos”, por la confluencia de sectores Peronistas y Radicales disidentes, de la izquierda nacional, independientes, sectores gremiales y sociales.-
Luego vino la Alianza, que como resultado final fue la más frustrante de las experiencias, co responsable del estallido del 2001.- Siguió más tarde, ante la corrupción Kirchnerista y el bipartidismo, el intento de Proyecto Sur, que en el 2013 produjo un salto cualitativo, midiendo fuerzas en internas abiertas de las que salió victorioso en esas elecciones de medio término. El eterno problema de afrontar cronogramas electorales diferentes confundieron al espacio y se terminó abandonando el proyecto presidencial que tanta expectativa había despertado desde el 2011.- Apretada síntesis de los intentos por superar ese nefasto bipartidismo, combatiendo antes la entrega Menemista y más tarde la farsa seudo progre del Kirchnerismo.-
Como antes desde Proyecto Sur en el 2018 donde el pleno de la conducción decidió la consigna Ni Macri Ni Cristina…Argentina!, hoy podríamos relanzarla como Ni Milei ni Cristina!
La Gobernanza cambia actores y se renueva.-
Lamentablemente como ocurrió con la irresponsable decisión de Chacho Alvarez de abandonar el Gobierno del que formaba parte, Pino Solanas produjo otra nueva decepción en el 2019 al entregar nuestro espacio al Kirchnerismo, traicionando a su colectivo por una Embajada en la Unesco.- El desafío es hoy todavía mayor dado el grado de dependencia de nuestro País con el pavoroso empobrecimiento de nuestra población. Lo que nos obliga a redoblar esfuerzos en la senda del camino antes recorrido, aprendiendo de nuestros errores y en la certeza que mas tarde o más temprano alcanzaremos una democracia con instituciones civiles fuertes, con justicia y el bienestar para nuestro pueblo.-